Celia Bermejo






 

 

Celius Company Corporeison
presenta:

NOMIAMO NOMIAMAN

Escenificado por Celia Bermejo.
Dirigido por Fernando Loygorri.
Espectáculo de cabaret con una fuerte dosis de humor ácido.


ES…
…risas, música, sorpresas, peligro, sensualidad, ironía,
amor, sudor, sangre.

ES…
…un espectáculo de humor ácido en el que un hombre
se transforma en una mujer.

ES…
…un tránsito por diferentes técnicas de expresión:
comedia, poesía, drama, canto, play-back, clown y
expresión corporal, creando diferentes climas.

ES…
…una provocación para que aprendas a quererte.

 

Sinopsis:
A lo largo del espectáculo un hombre se va transformando en mujer. El tránsito entre una personalidad y otra se lleva a cabo a través de diferentes técnicas de expresión: comedia, poesía, danza, clown, drama y canto.
El espectáculo gira alrededor del problema existencial de "quererse o no quererse".

¿TU TE AMAS?

 

Artículo aparecido en Metrópoli

De amor y dolor
Reflexión sobre los sentimientos más íntimos

El tránsito entre lo masculino y lo femenino; el proceso de cambio hacia una realidad que se despide del disfraz, del ocultamiento y que camina hacia la ternura y la ironía más pura. Así concibe Celia Bermejo el espectáculo que propone en el Cabaret Tetaro Candilejas, bajo la deliciosa nomenclatura de Celius Company Corporeison. Un trabajo personal que apuesta por conducir al escenario, a través de trece números, cuatro de ellos musicales, sus reflexionbes más íntimas sobre el amor. Textos de muy diversos autores —desde San Agustín a Rodrigo García, autor con el que colaboró en Matando horas y Notas de cocina— y sonidos tan diversos como el blues, el pasodoble o el rap, acompañan a la actriz en este recorrido por el dolor y el amor, que tantas veces se combinan y entremezclan en dosis única.
Nomiamo Nomiaman permite al espectador compartir 45 minutos de intensidad con esta actriz que se desenvuelve por técnicas tan diversas como la expresión corporal y el clown, bajo la sabia dirección del autor y director Fernando G. Loygorry y acompañada por Sultán, un perro de trapo que es algo más que un perro de trapo. Y todo ello, como la actriz y el director de la propuesta aseguran, desde la agria diversión: «Ser divertido contando cosas terribles, o ser terrible contando cosas divertidas». Por esa razón, Celia Bermejo cree que Nomiamo Nomiaman puede conectar muy bien con un público que comprende las emociones y experiencias a las que alude. Porque puede compartir ese proceso de desnudamiento en el que despojos de una masculinidad sorprendan a una Celia Bermejo sensual, vamp y atractiva: la que cierra el espectáculo.
Claro que Nomiamo Nomiaman no ha nacido de un proceso fácil de trabajo. Ni sencillo. Había que transitar por emociones muy intensas, que después tenían que volver a ser verdad desde la interpretación. Pero ha merecido la pena. Por lo menos para los espectadores que acudan al Candilejas para compartir con ella su dolor y su amor.

Texto: Itziar Pascual. Foto: Julián Jaén.