Editorial


Después de 32 años de la aventura de Elefante Blanco, aún seguimos con la idea de que un mundo mejor es posible. En 1989 se abrió en la pequeña tienda de la calle Infantas de Madrid, un local que albergaba un sueño que se convertía en realidad. Ahí se vendían materiales para el circo. Siendo el primer sitio en España donde se podían adquirir tanto una pelota de malabares como un trapecio como un libro de técnicas de acrobacia. La idea llegó después del primer encuentro de malabaristas que se celebro en el parque de El Retiro de Madrid. Con juventud e ilusión nos embarcamos en un camino de creación y magia, donde todo parecía ser posible. La idea era no solo vender sino seguir trabajando como artistas y creadores de arte. La trayectoria anterior nos colocaba en el mundo del teatro de calle, el circo y la farándula. Con la creación de la empresa nos empezamos a vender en todos los ámbitos donde necesitaran un artista, llegando a trabajar como creadores de eventos, nos buscaban y contrataban desde las televisiones a festivales o en publicidad. Con la llegada de las grandes marcas a nuestras vidas llego también el acceso al dinero en cantidades suficientes como para contaminar nuestra existencia y cayendo en la trampa del sistema capitalista contrario al mundo bucólico que imaginaban sus creadores. Elefante Blanco durante más de 20 años dio sustento a cientos de personas y en 2009 coincidiendo con la crisis, las empresas de publicidad dejaron de pagar los trabajos de promociones que teníamos dispuestos por toda la geografía nacional. Algunos de los socios que estaban implicados en estos tratos con estas sociedades salieron corriendo y con esa máxima que caracteriza a algunas personas "si te he visto no me acuerdo" . Muchas otras emprendieron la misma actitud, solo quedaron los auténticos, que desde aquí se les agradece y respeta. La aventura, como decía al principio, no ha terminado. ElefanteBlanco continua caminando. Ubicado ahora en la sierra norte de Guadalajara sigue cumpliendo su sueño, de manera diferente pero con mucha más autenticidad y sabiduría. Apostamos por cambiar a un mundo más justo y sostenible, creando oportunidades para todas aquellas personas que crean que la magia existe.

El Elefante Blanco